Algún día...

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En mi vida, ha habido más daño y dolor de lo que puedo comenzar a describir. El daño y la depresión que he experimentado han sido debido a circunstancias fuera de mi control, así como las pobres decisiones que hice. En medio de todo esto, puedo decir que hubo poca o ninguna comprensión del por qué yo estaba experimentando los desafíos y sinceros sentimientos de abandono por parte de Dios.

Cuando mi vida llegó a un punto de ebullición, y yo me encontré tirado en el suelo frío de Oklahoma City, después que cuatro estremecedoras balas destrozaron mi cuerpo, supe que mi vida iba a ser diferente. Después de recibir una sentencia de cárcel de 47 años, Jesús vino a mi vida de tal manera, que liberaron todas las preguntas acerca de Su bondad y amor eterno para mí.

Cuando comencé a caminar con Jesús y compartir mi historia personal y mi dolor, Su poder y amor comenzaron a transformar mi persona y mi perspectiva de la vida. Me di cuenta de que todas las cosas trabajan juntas para bien, para aquellos que conforme a Su propósito son llamados. ¡Todo el daño y dolor que yo había experimentado, y que ahora entregué a Su Señorío, fue utilizado para ayudar a curar a otros que estaban experimentando un dolor similar!

Mi desafío para ti hoy, es orar y pedirle a Dios que te ayude a abrazar el dolor que puedes haber experimentado en tu vida. Através de la oración, entrega ese dolor a Él y pídele: "Padre, por favor, permite que este dolor que he experimentado ayude a sanar a otros que Tú has puesto en mi vida."

"Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte”. - Apocalipsis 12:11 (NVI)

"Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito". - Romanos 8:28 (NVI)

Toma un tiempo diariamente, quizás, mientras que vas a caminar fuera o que te encuentres trabajando en un rompecabezas, para meditar en las Escrituras. La Palabra de Dios hará revivir aquellos lugares de dolor y pena para ponerlos en lugares de salud y plenitud para Su gloria.