Anclado... A Su Voz

DEVOCIONALES

“Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia; si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor de Él y hallarás el conocimiento de Dios.” — Proverbios 2:1-5 (NVI)

Era una noche fría y congelada en el mes de Diciembre. Mi hijo mayor y yo habíamos salido del apartamento en el que vivíamos en ese entonces, para ir a su partido de futbol rápido esa noche. El carro entero estaba congelado. Había hielo por todos lados. Encendí el carro para prender la calefacción mientras mi hijo se sentó en la parte de atrás. Caminé alrededor de la figura congelada que asemejaba algo a mi carro y comencé a raspar el hielo de la ventana delantera y trasera, al igual que las de los lados.

Lo que parecía una eternidad solo tomo 10 minutos. Diez minutos de tortura para mis manos congeladas. Después de entrar al carro, en lo que me preparaba para salir del estacionamiento, mi hijo, quien tenía 6 años en ese entonces, simplemente me dijo: "Papá, creo que escuché la voz de Dios". Curioso por su comentario, le respondí: "¿La oíste. Y qué Dijo? Preston respondió: "Dijo, 'hijo', pero no 'sol' como el que vemos en el día, me dijo 'hijo' como me llamas tú. Me dijo 'mucho mejor, hijo'" Gentilmente pare el carro en cuanto mi alma pronto reconoció este momento. Le pregunte a Preston, "Que crees que eso significa?" El pronto respondió, "He estado orando para que Dios me ayude a portarme mejor porque me he estado metiendo en muchos problemas," (No pude contener estar de acuerdo con lo que decía mientras continuaba) "y El solo me estaba dejando saber que lo estaba haciendo mucho mejor". Han pasado casi tres años desde ese  momento,  pero él continuaba hablando sobre ello como si hubiese sucedido ayer.

Siempre recuerdo que Dios está tratando de comunicarse con nosotros. Me pregunto si hay cosas creando ruido a nuestro alrededor que silencian Su voz  -el medio social, el hecho de estar ocupados, conflictos sin resolver y el medio social-.

¿Cuándo fue la última vez que sentiste que Dios te hablaba? Él lo hace a menudo, pero Él te va a hablar primero por Su Palabra. Todo lo demás que Dios nos dice siempre apoyará Su Palabra escrita y nunca la va a contradecir. Solía pensar que Dios era como un viejo gruñon, tratando de encontrar mis errores para poder ser corregidos correctamente. Estoy tan agradecido que este "dios" del cual huía no existe.  El Dios que Preston escuchó esa noche, es el mismo Dios que con amor nos regresa a Él; a Su palabra, a Su verdad, a Su amor.

Aunque hay consecuencias por nuestro pecado, Jesús fue brutalmente penalizado en la cruz para que nosotros fuéramos inocentes, como si nunca hubiésemos pecado. La voz de Dios siempre nos hará volver a Él. Para susurrarnos al oído: "Hijo... Hija... Estoy satisfecho contigo".

Salmos 119:105 (NVI); Romanos 6:23 (NVI); Romanos 5:8 (NVI)

¡HAZ LO SIGUIENTE!

Toma 5 minutos y comienza a escribir lo que crees que Dios, el Padre, te está diciendo. Escríbelo como si Él te estuviera escribiendo una carta.