El corazón es el centro de nuestro ser

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Podría parecer un poco extraño, pero una de las Escrituras más retóricas a través del curso de mi vida ha sido Lucas 6:45

“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca”. - Lucas 6:45 NVRV

Estoy fascinado con el corazón humano. Es un músculo delicado y debe cuidarse. A veces, una enfermedad puede causar que sucedan averías y que el corazón deje de latir. Cuando esto sucede, es necesario revivir la persona para traer a él/ella de vuelta a la vida. Esto se hace enviando descargas eléctricas al músculo del corazón hasta que empieza a latir de nuevo. Este choque es administrado con un dispositivo llamado desfibrilador. Estos desfibriladores varían en la cantidad de choques que puedan administrar. Las tensiones pueden variar desde 200 a 1,700 voltios.

¿Cómo podemos mantener sano nuestro corazón espiritual, de manera consistente, de la necesidad de ser REVIVIDO o RESUCITADO?

• Pide a Dios que te ayude a hacer un constante examen del corazón espiritual, de manera regular. 

"Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos." - Salmo 139:23 NVRV

Pregúntate:

• ¿Lo que sale de mi corazón es agradable a Dios?
• ¿Lo que sale de mi corazón honra a quienes me rodean?
• ¿Permito que tesoros sin Dios sean almacenados, o construidos, en mi corazón?
• ¿Mis palabras reflejan mi relación con Dios?

Ejercita tu corazón espiritual.

• El ejercicio espiritual viene a través de la lectura y memorización de la Palabra de Dios.

Cuando Cristo entra en el corazón de un individuo, se produce un cambio de vida. Porque el corazón es el centro de nuestro ser, determina nuestro comportamiento externo y debe cambiar o convertirse. Sin cambiar hacia adentro, nadie puede hacer la voluntad de Dios.

En este Año Nuevo, Mientras que te centras en tu corazón físico para mantenerlo sano a través de estiramientos, caminar, trotar, o ejercicio aeróbico, asegúrate que estés dando un valor igual y tiempo para tu corazón espiritual. Nadie quiere ser REVIVIDO o RESUCITADO físicamente; pero igualmente, nadie debería ser revivido espiritualmente.

En la Palabra de Dios, Él nos ha recordado a cada uno de nosotros:

“Antes, en todas estas cosas SOMOS más que vencedores por medio de aquel que nos amó”. -  Romanos 8:37

¡Vive, Muévete y Se victorioso y saludable en quien Cristo te ha creado para que seas!