Revivir Todo
Introduction
Introducción
Day
Week
Día
21
Mi corazón estaba latiendo rápidamente y sentía mis manos pegajosas mientras miraba hacia abajo de un acantilado de 45 pies en el hermoso Gran Cañón. Mi valentía parecía que se encogía más y más en cada que di cerca del borde. "Debí quedarme en el acantilado de 10 pies", me dije a mí mismo repetidamente. "Es más que suficientemente, ¿a quién le importa si me quedo ahí?" La presión pura había hecho su trabajo. Yo sólo había llegado hasta el acantilado mucho mayor porque quería echar un vistazo más de cerca, así que seguí el resto de mis amigos al acantilado sólo para mirar hacia abajo y darme cuenta de que no estaba ahí por el reto la caída. Uno por uno, cada uno de mis amigos me pasaban retándome a seguirlos, pero no lo acepté. Me dije a mi mismo que estaba satisfecho. "Estoy muy seguro, no necesito complacer a nadie". Al menos, eso es lo que yo me dije para aliviar la vergüenza de no querer saltar. Debido a mi hostilidad hacia las alturas, yo estaba simplemente aterrorizados para sumergirme en las profundas, oscuras, y temibles aguas que seguramente tomarían mi vida o romperían mis piernas por lo menos. Varios amigos se lanzaron varias veces en tanto que yo analizaba cuanto me tomaría para golpear el agua. No recuerdo exactamente cómo me las arreglé para acumular suficiente audacia para dar el salto, pero después de lo que pareció ser una eternidad, me decidí a tomar un simple paso hacia lo desconocido. Creo que podría haber sido el hecho de que yo había estado fuera del agua por tanto tiempo que yo sólo quería estar refrescado, o quizás yo sólo sabía que, al caminar hacia abajo del acantilado, no ofrecería la misma recompensa. Yo quería tener una historia. Yo quería tener un momento de valentía que recordaría el resto de mi vida. Yo no me conformaría con la comodidad y la seguridad de un acantilado de 10 pies. Yo quería vivir la experiencia COMPLETA de sumergirme a lo más profundo, así que dejé de tratar de averiguar los detalles y la mecánica, y yo simplemente salté. Todavía tengo la fotografía que mi amigo tomo de esta asombrosa conquista. Es un buen recordatorio para mí que a veces simplemente esté a un paso de experimentar algo que va a cambiar mi vida para siempre.
No estoy completamente seguro del por qué algunas personas parecen disfrutar de la emoción de una amenaza, mientras que otros parecen gozar de la confianza de la comodidad. Yo sé, en mis cortos años de seguir a Jesús, que podemos tener PLENITUD y podemos experimentar la COMODIDAD, pero no podemos tener ambas cosas. Dios quiere renovar y revitalizar las cosas en nuestra alma que nos hacen ver la aventura que está por delante de nosotros, si confiamos en Él. Quizá algunos de nosotros hemos dominado los 10 pies de la quebrada, en nuestra amistad con Jesús. ¿Qué pasa si nuestro descontento en determinadas áreas de nuestras vidas, está en proporción directa con el nivel de confort que tenemos en nuestro cristianismo? ¿Y si pudiéramos experimentar mucho más? ¿Podríamos dar un salto de fe hacia la PLENITUD que Él tiene para nosotros? Quizás el primer pequeño paso hacia Dios insufle vida a nuestra valentía, pueda ser una simple oración. Quizás esa oración podría sonar así: "Padre, sé que hay más. No quiero permanecer saltando de mi antigua y cómoda espiritualidad. Quiero lo que tú tienes para mí, incluso si significa subir a un acantilado más alto. Sé que me creaste para ser Tu hijo, que vive diariamente con propósito. Ya que el Espíritu Santo es nuestro Ayudador, yo pido ayuda. Ayúdame a desear más relación contigo, ayúdame a amarte a través de pasos de obediencia, incluso a pesar del miedo y la incertidumbre. Ayúdame a experimentar la plenitud de la vida en Ti. Dame un nuevo aliento de vida y dame la audacia que sólo viene a través del poder de Tu Espíritu Santo. Elijo confiar en Ti diariamente. Gracias por escuchar mi oración y por ser un Padre amoroso. En el nombre de Jesús, lo pido. Amén".
Vamos a dar un paseo. Ve a un parque en algún lugar, solo o con amigos o familia. Pero, antes de hacerlo, habla con tu cónyuge, o tus hijos, o tus amigos y piensa en lo que vas a hacer. Llámalo una caminata de oración. Explícale a sus hijos que Dios los creó con un asombroso propósito, y Él puede usarlos incluso en una edad joven. Puedes comenzarlo por caminar juntos y orar esta oración tres o cuatro veces y pídeles que te pregunten cualquier pregunta que puedan tener. Quizás su salto de fe puede ser usando amabilidad y amistad con los niños en la escuela que no tienen otros amigos, o quizás puedan empezar a leer dos o tres capítulos del Nuevo Testamento cada día. Quizá un salto de fe, podría ser para ti, tener la oración en familia cinco minutos cada noche antes de acostarse, incluso después de haber gritado a tus hijos.
Escrituras para leer:
"Jesús los miró y les dijo: —Humanamente hablando es imposible, pero para Dios todo es posible." - Mateo 19:26
"¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?" - Romanos 8:31
"Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre." - Juan 15:16
"No permitas que nadie te subestime por ser joven. Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza." - 1 Timoteo 4:12
Oscar Ortiz
Oklahoma City
Campus Pastor
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