Nosotros, como Iglesia, comenzamos el 2016 con oración y 21 días de ayuno. Ayunar en enero es muy similar a orar en la mañana para establecer la voluntad de Dios en todo tu día.
Nosotros creemos que si oramos y buscamos a Dios, y le damos nuestro primer y mejor comienzo del año, ¡Él honrará ese sacrificio y bendecirá nuestro año ENTERO!
Si usted es una de esas personas que percibe que Dios tiene más para su vida; de el primer paso y crea en más de parte de Él. ¡Empiece bien el año, y descubra las recompensas de poner a Dios primero! Esperamos ver lo que Dios hará en nuestras vidas y en nuestra tierra entre tanto que le buscamos juntos. ¡Haga del ayuno una prioridad y un “estimo de vida”!
¿Hay vida?...y se está viviendo… ¿Está listo para empezar a vivir verdaderamente el plan de Dios para su vida? Porque hay más para la vida… más para la fe… más para usted –Dios le dá la formula para el exito. Se consume en dos palabras: Dios primero. Ahí es donde Dios empezó. Mire su biblia.
¿Cuales fueron las primeras dos palabras escritas?
“En el principio, Dios…” — Génesis 1:1
¡Dios primero! Esta es la prioridad que debe gobernar nuestras vidas.
““Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia”” — Jesús hablando en Mateo 6:33
¿Cómo le buscamos a Él primero? Por medio de ayuno y oración.
Ayunar es una disciplina que ayuda a invertir nuestras prioridades. Pone a Él primero y nos permite oír su plan, recibir Su dirección, y Sus bendiciones. Si quieres éxito en tu vida, en tu matrimonio, en tu trabajo- poner a Dios primero es la clave.
Cuando Dios es nuestra primer prioridad, Él puede usarnos a ayudar a otros. Dios escucha el clamor del oprimido y el perdido. Las palabras en Isaías 58:6-14 nos da una perspectiva clara del poder que Dios ve en el ayuno.
El ayuno no cambia a Dios, sino que te cambia a ti. Nuestras razones para el ayuno son para nuestra propia humildad. Es para recordar a nuestras mentes, espíritus y cuerpos, quién y qué adoramos a Dios mismo. Al negarnos a nosotros mismos por un tiempo, animamos a nuestros espíritus a confiar más en Dios. Nos volvemos más receptivos a Su guía y nos ayuda a recordar la verdadera fuente de nuestro gozo.
La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que la comida es una buena cosa. Si no puede ayunar, opte por abstenerse de otra cosa tal como, un pasatiempo, tecnología o entretenimiento, esas pueden ser buenas opciones.
Todas las cosas buenas vienen de Dios, pero el corazón humano se inclina a adorar los regalos de Dios, en lugar de a Él mismo. El ayuno ayuda a nuestros corazones a mirar más allá de esos regalos y mirar a Dios, quien nos bendice a pesar de nosotros mismos.
El ayuno genuino y con propósito, es una disciplina poderosa que literalmente puede tomar una parte transformadora en nuestras vidas.
“Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna.” — 1 TIMOTEO 2:1-2
“Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.” — ROMANOS 12:1
“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” — MATEO 6:33
“El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?” — ISAÍAS 58:6
El ayuno es el acto dispuesto de abstenerse algo que es importante para usted para dirigir su foco en dios. Dice a su cuerpo que dios es responsable, y permite que usted consiga lejos de distracciones. Le coloca para centrarse en dios de modo que usted pueda oír de él. Qué usted elige ayunar dependerá de usted y lo que admite su horario y salud de trabajo. Tan antes de que usted comience, ruegue sobre él y pregunte a dios lo que él quisiera que usted ayunara. Pregúntele qué está distrayendo su vida y qué le está obstaculizando de darle su foco.
El rezo y el ayuno no cambia a dios, pero el ayuno nos cambia. Dios es igual ayer, hoy, y por siempre. Dios nunca le ha dejado ni le ha abandonado, pero qué sucede es éste--cuando ayunamos, cambia nuestra postura mental, emocional, y espiritual.
Beba sólo líquidos (usted establece el número de días).
No coma carne, ni dulces y nada de pan. Tome agua y jugo. Coma frutas y verduras.
Un ayuno parcial puede ser de 6:00 am a 3:00 pm, del amanecer al atardecer, o la totalidad de los 21 días. Dejar específicamente un artículo alimenticio en particular.
ALIMENTOS Y BEBIDAS
ENTRETENIMIENTO Y TECNOLOGÍA
En preparación para este tiempo especial con Dios, examina tu corazón y confiesa tus pecados. Pídele al Espíritu Santo que te revele las áreas de debilidad. Perdona a todos los que te han ofendido y pide perdón a los que quizás hayas ofendido (Marcos 11:25; Lucas 11:4; 17:3-4).
Hay muchas razones para llevar a cabo un ayuno, pero el propósito final es alinear tu corazón directamente con Él. El objetivo inmediato de un ayuno puede variar.
El tipo de ayuno que elijas depende de ti y lo que tus horarios diarios te permitan. Puedes ayunar el tiempo que elijas. Has uso de la sabiduría y pide la guianza del Espíritu Santo.
Aunque el ayuno es una disciplina espiritual de primer orden, esta comienza en el ámbito físico. No se debe ayunar sin la preparación física. Si ha planeado ayunar varios días, le será de ayuda empezar a tomar cantidades más pequeñas de alimentos, antes de abstenerse de alimentos por completo. Resístase a la urgencia de comer ese “último festín” antes del ayuno. Rebajando sus comidas un poco antes que inicie su ayuno, le indicará a su mente, estomago y apetito que está bien tomar menos alimento.
Cuando usted ayuna su cuerpo se desintoxica, elimina toxinas en el sistema. Esto puede causar leves molestias, tales como dolores de cabeza e irritabilidad durante la suspensión de cafeína y azucares. Y naturalmente, tendrá dolores a causa del hambre. Limite su actividad y modere sus ejercicios. Dese tiempo para descansar. El ayuno da resultados milagrosos. Cuando usted ayuna está siguiendo el ejemplo de Jesús. Pase tiempo escuchando adoraciones y alabanzas. Ore lo más que pueda durante el día. Apártese de distracciones normales lo más que sea posible y mantenga su corazón y su mente puestos en el hecho de buscar el rostro de Dios.
Te animamos a buscar al Señor en la oración y dejar que sus decisiones sobre su ayuno bíblico vengan de Él. Pídele al Señor que te muestre las áreas específicas que debes atender durante tu tiempo de ayuno y oración. Creemos que al orar y buscar a Dios y le damos lo mejor en la primera parte del año, Él bendecirá todo nuestro año entero (Mateo 06:33) - ¡Recuerda siempre mantenerlo a Él primero!
“Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los *hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que éstos ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino sólo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.” — Mateo 6: 16-18 (NVI)