Anclado... En Su Cercanía

DEVOCIONALES

Mientras era niño, yo pensaba que la omnipresencia de Dios (Su capacidad de estar en todo lugar) principalmente tenía que ver con la geografía.  Dios puede estar conmigo y en China a la vez.  Yo pensaba que esto, era muy bueno, especialmente si uno tenía ganas de comer comida China.

He aprendido aceptar una vista más vasta de esta doctrina. La omnipresencia de Dios no está limitada a la física. David, al escribir el Salmo 139, dijo que si Él fuera al “cielo más alto o a la profundidad más honda”,  Dios estaba presente. Aquí, la palabra para profundidad es “Sheol”, la palabra hebrea para infierno. Casi uno lo puede leer así: “Dios, cuando yo estoy atravesando un infierno…Tu estas ahí”.  ¿Puedes verlo?. Él está cerca a nosotros, no solo en cada lugar, sino en cada estación y en cada emoción.  En nuestra tragedia más devastante Él está presente y en nuestros triunfos más grandes también está cerca.

Si le preguntaras a Moisés, él te diría que Dios está en el desierto. Yo creo que Elías te diría que Dios está en el silencio. Mi amigo, que acaba de perder su hijo, diría que Dios está en el proceso del duelo. Yo podría decirte, como he trabajado para redimir mi pasado, que Dios está en el proceso de sanar.  Pero donde sea que es para ti, permite que su corazón sea arraigado profundamente en el conocimiento que Dios está presente, muy consciente y incansablemente activo en las minucias de tu vida.

¡HAZ LO SIGUIENTE!

Lee el texto que sigue:

“¿Soy acaso Dios solo de cerca? dice el Señor, no, al mismo tiempo estoy lejos. ¿Puede alguien esconderse de mí en algún lugar secreto? ¿Acaso no estoy en todas partes en los cielos y en la tierra?», dice el Señor.” — Jeremías 23:23-24 (NTV)

Imagine a Jesús sentado allí contigo (porque así es). ¿Dónde  es que necesitas que Él esté presente? Tal vez en tus finanzas, tu matrimonio o tu relación con uno de tus hijos. Pídele que se revele Su presencia en esta área o relación.  ¿Qué está haciendo? ¿Qué está diciendo?