Las habilidades que aprendemos en la primera mitad...

‍

Richard Rohr, escribió una vez que "las habilidades que aprendemos en la primera mitad de nuestras vidas, hacen poco para ayudarnos en la segunda". En el 2017, Lizeth y yo hicimos una retrospectiva y comprendimos que las palabras que nos definen ahora, no son las palabras que esperamos nos definan cuando estemos rodeados de las personas más cercanas a nosotros al final de nuestras vidas. Me sentía muy orgulloso de mis mismo cuando estaba en mis 20's, al ser definido como responsable, productivo, eficiente, trabajador, cumplidor de fechas límite, ser fiel, leal, un hombre de empresa… Ninguna de esas cosas son malas, y Rohr diría que son esenciales en el comienzo de una carrera y edificación de la vida… pero es lo que faltaba al final de la lista lo que me molestaba. Las palabras que espero oír en mi funeral son: Lleno de fe. Tomador de riesgos. Soñador. Buscador de aventuras. Corazón bondadoso. Lleno de Gozo. Pacífico. Hombre de oración. Alguien que vive las mismas verdades en privado como las que vive en público.

El Salmista escribió una vez, 

“Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría” - Salmo 90:12 NVI

Así que, en el 2018 hemos elegido diseñar nuestras vidas para aprovechar al máximo el poco tiempo que tenemos. Estamos orando grandes oraciones, porque Dios no es honrado por las pequeñas. Estamos tomando riesgos, porque Dios se complace en nosotros cuando estamos caminando en fe. Estamos tomando tiempo para amar a aquellos que no pueden hacer algo a cambio por nosotros; porque simplemente ese es el tipo de personas que queremos ser. Hemos optado por no avergonzarnos de nuestros sueños extravagantes, porque servimos a un Dios que usa gente ordinaria para hacer cosas extraordinarias.

Escribe las palabras por las que deseas ser conocido y por las que deseas ser definido. Así entonces, pregunta a Dios, "¿Qué es aquello que puedo empezar mañana mismo, para moverme en esa dirección?"

Así como Dios crea cosas con Sus palabras, nuestras palabras son creativas -- la vida y la muerte están bajo el poder de la lengua (Proverbios 18:21). Convierte la lista que acabas de escribir, en declaraciones que hablen a ti mismo diariamente. Después, elige un pasaje de las Escrituras que lo respalde; porque nuestras palabras son más eficaces cuando están alineadas con las de Él. Por ejemplo, aquí hay dos confesiones que expreso cada mañana:

"Dios me habla cara a cara, como un hombre a un amigo"

(esto proviene de Éxodo 33:11 NVI).

"Estoy libre de deudas, y libre para ser generoso"

(una promesa para el pueblo del pacto de Dios, en Deuteronomio 28:12 NVI, que seríamos prestamistas y no quienes reciben prestado).