Anclado... En Su Presencia

DEVOCIONALES

Crecí en la iglesia, pero no en una familia que verdaderamente sirviera al Señor y realmente nunca aprendí algo acerca de la presencia de Dios. Aprendí muchas reglas y reglamentos. Yo sabía exactamente cómo comportarme para hacerle feliz a Dios.  Mi familia me enseñó que el amor está basado en el comportamiento y si querías pasar un tiempo de calidad con Papá, tenías que hacer todas las cosas bien. Es fácil ver como todo eso me hacía difícil tener una relación verdadera con Él.  Parecía que siempre me acercaba a Dios desde la perspectiva de lo que podía hacer por Él. Muchas veces me preguntaba cuanto tenía que hacer para que Dios estuviera feliz conmigo.  Esta manera de pensar hacia de mi vida como una montana rusa.

En Julio de 1987, me encontraba en Loveland, Colorado. Asistí a una iglesia con mi hermano. En su iglesia empecé a escuchar cosas de cómo Dios habla con la gente y Él quiere pasar tiempo con ellos.  Honestamente, esto era algo extraño para mí. Yo nunca había escuchado algo así a mis 25 años. Por alguna razón, eso tenía sentido. En ese tiempo, aprendí acerca de un Dios que no se preocupaba por lo que yo hacía, sino se preocupaba por mí. Aprendí acerca de algo llamado el bautismo del Espíritu Santo y mi vida cambio radicalmente. Al aprender que Dios realmente está presente y a través de ser lleno por su Espíritu Santo, descubrí que podía verdaderamente estar en comunicación constante con El. Yo empecé a verle por quien es Él y por quién soy yo en su opinión.  Descubrí mi favorito pasaje bíblico.

“Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer.” — Salmo 16:8 (NVI)

Al pasar la vida, comienza a entrenarte, a reconocer que puedes estar constantemente en la presencia de Dios porque Él está siempre contigo.  En momentos difíciles, Dios está contigo. En tiempos de tristeza, Dios está contigo. En tiempos de grandes celebraciones, Dios está contigo. Recuerda que tu vida está anclada en Su presencia.

¡HAZ LO SIGUIENTE!

En los próximos días, pídele a Dios que te muestre cómo puedes recordar que estás siempre en Su presencia. Tal vez pueda tomar tiempo cada hora o en cada comida solo para recordarte que Dios está allí al lado tuyo. Esto causará que la manera que mires  la vida irá cambiado para siempre.

ESCRITURA

“¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia?.” — Salmo 139:7 (NVI)

“Tú me enseñaste a vivir como a ti te gusta. ¡En tu presencia soy muy feliz! ¡A tu lado soy siempre dichoso!.” — Salmo 16:11 (TLA)

“Nuestro Dios es como un castillo que nos brinda protección. Dios siempre nos ayuda cuando estamos en problemas.” — Salmo 46:1